FASES LUNARES MÁS ADECUADAS PARA LAS ACTIVIDADES EN EL HUERTO
La fuerza gravitatoria de la luna influye en la savia de las plantas afectando a la fotosíntesis, la germinación de las semillas, a los movimientos para que ésta ascienda o descienda desde las raíces hasta la zona más superior. Por ejemplo, se asocia la fase entre cuarto creciente y luna llena al punto máximo de concentración de savia en la zona superior de las plantas; el plenilunio afecta en un mayor desarrollo de la planta en cuanto a su altura, y durante la luna nueva y la menguante en las raíces hay más concentración de savia. Es conocido que la luna en posición ascendente tienen mayor influencia sobre la savia que en la descendente.
La Luna
Para trabajar con la Luna en primer lugar nos conviene comprender y conocer sus ciclos. A simple vista podemos reconocer fácilmente algunos aspectos, para otros podemos ayudarnos de un calendario lunar
CICLO DE LAS FACES LUNARES
Durante su giro alrededor de la tierra, la Luna sufre cambios en su iluminación, esto es debido a la influencia de su posición con respecto al sol. Para facilitar la comprensión los dividimos en 4 fases lunares:
Luna Nueva: Esta fase comienza cuando la Luna deja de ser visible desde la Tierra, finalizando cuando la mitad derecha está completamente iluminada. Se recomienda no trabajar las plantas el mismo día de Luna Nueva, aunque esta fase si se puede aprovechar para podar las plantas enfermas, favoreciendo la vitalidad de la inminente Luna Creciente para que se regeneren. Si nuestro cultivo es de exterior en pleno suelo, podemos aprovechar este día para arrancar las plantas invasoras, dificultando que vuelvan a brotar, eliminando aquellas plantas que no deseemos en nuestra huerta, además llevaremos a cabo otras tareas de mantenimiento de los cultivos.
Luna Creciente: Comprende la fase que transcurre entre Luna Nueva y Luna Llena. Desde nuestra posición en la Tierra la podemos reconocer por que adquiere la forma de la letra "D" hasta que llega a completarse. En Luna Creciente se incrementa la actividad en el interior de la planta, no se recomienda podar, aunque si se debe hacer mejor que coincida con Luna Descendente.
Durante esta fase la savia asciende desde las raíces hasta la parte superior de la planta. Si siembras durante esta fase el desarrollo será más rápido, en concreto, el follaje crecerá mucho más que las raíces. Por eso sería buena idea favorecer el desarrollo de éstas. También es más común que las plantas sean menos resistentes a las enfermedades o plagas.
Luna Llena: Es la fase en la que podemos observar como la Luna se ilumina completamente. Transcurre desde que la Luna se ve completamente iluminada hasta que solo apreciamos la mitad izquierda. Durante la Luna Llena la savia sube a las partes aéreas de la plantas, por lo que no se recomienda podar. Esta es una fase idónea para germinar semillas.
En esta fase puede haber un aumento de las plagas. Además la savia se encuentra principalmente concentrada en el follaje de la planta, es por eso que crece más rápidamente el follaje, aunque hay menos fructificación que en otras fases lunares.
Luna Menguante: Comprende la fase que va desde Luna Llena a Luna Nueva. Se puede reconocer por que poco a poco adquiere la forma de la letra "C" hasta que deja de ser visible. Durante esta fase la savia desciende y el suelo está más receptivo, por lo que es buen momento para fertilizar y regar. Durante Luna Menguante no se recomienda sembrar, plantar o trasplantar.
Durante la luna menguante notaremos que la planta tiene más esplendor, y tanto es así que tiende a fructificar mucho más. Es un periodo en el que la savia desciende hacia las raíces.
Ciclo de Luna Ascendente y Descendente.
El movimiento elíptico de la Luna provoca que en todo momento varíe su distancia con respecto a la Tierra. A simple vista es fácil identificar si asciende o desciende, solo debemos tomar un punto de referencia, que no sea una estrella, en una hora concreta. Si al día siguiente, a la misma hora, observamos el mismo punto, podremos apreciar si la luna asciende o desciende con respecto al horizonte. Este ciclo lunar pierde influencia según nuestra latitud sea mas próxima al Ecuador, donde interfieren en mayor medida las mareas.
Con Luna Ascendente los líquidos ascienden, la savia sube a las partes aéreas de las plantas. Este periodo es propicio para cortar los esqueje, pues tienen mas vitalidad, prestando especial atención a que la planta madre no pierda savia en exceso.
Con Luna Descendente, los líquidos fluyen hacia abajo, la savia desciende incrementando la actividad de la parte subterránea de las plantas, por lo tanto es buen momento para los trabajos relacionados con las raíces, plantar y germinar semillas. Con Luna Descendente, debemos aprovechar para realizar los trabajos relacionados con preparar y enriquecer el terreno, sobre todo en los cultivos de exterior a pleno suelo.
Ciclo de la Luna ante las constelaciones.
El paso de la Luna por según que constelación en el firmamento influye favoreciendo la parte de las plantas relacionada a dicho grupo de estrellas.
GRUPOS DE CONSTELACIONES
Aries, Leo y Sagitario son constelaciones de Fuego. El paso de la Luna por ellas influye favorablemente en las semillas.
Géminis, Libra y Acuario forman las constelaciones de Aire, su influencia favorece a la floración.
Cáncer, Escorpio y Piscis son constelaciones de Agua. El paso de la Luna por ellas influye en el desarrollo de hojas y tallos.
Tauro, Virgo, Capricornio son constelaciones de Tierra. Bajo su influencia se recomiendan los trabajos relacionados con las raíces.
Aspectos Planetarios
Aparte de los ciclos lunares, el movimiento del cosmos provoca aspectos planetarios que influyen en el cultivo de las plantas.
Apogeo y Perigeo Al momento en el que la Luna se encuentra más alejada de la Tierra se le conoce como Apogeo. Al momento en el que se encuentra más cerca lo llamamos Perigeo. Durante este día, así como en el anterior y posterior, no se recomienda efectuar ningún trabajo con las plantas. Los días de Apogeo y Perigeno no son fáciles de determinar a simple vista, por lo que conviene que nos ayudemos de un calendario lunar.
Eclipses. Se producen por el alineamiento del Sol, la Luna y la Tierra. Durante los eclipses se recomienda no realizar ninguna labor con las plantas, pues se producen desordenes energéticos que influyen en el desarrollo de las plantas.
LABORES DE LA HUERTA PARA CADA FASE LUNAR
Abono:
Para plantas con una raíz superficial el mejor momento para abonar es de luna creciente a luna llena
Si las plantas poseen raíces profundas abonaremos de cuarto menguante a luna nueva
Reproducción de las plantas:
Por esquejes e injertos: las etapas entre cuarto creciente y la luna llena son más beneficiosas porque los esquejes brotan mejor y en cuanto a los injertos, se evitan los problemas por infecciones y facilita la cicatrización. Germinar semillas: los mejores momentos son en cuarto creciente y luna llena.
Riego:
Si queremos favorecer que las plantas tengan más frutos y más flores, deberemos restringir los riegos durante la luna llena y el cuarto creciente.
Poda:
Para evitar que la planta o árbol pierda savia, está recomendado podar durante luna menguante. Y para facilitar que vuelvan a volver a brotar es mejor podar entre luna nueva y luna creciente. Si queremos que los árboles desarrollen más el follaje tendremos que podarlos en luna nueva. En casos en los que queremos reducir el desarrollo del follaje para favorecer la fructificación debemos podar durante la luna llena o el cuarto menguante. En términos generales, si queremos que las plantas o árboles den más frutos podaremos en cuarto creciente, y si queremos reducir el crecimiento podamos en cuarto menguante.
Plantas espontáneas o no deseadas:
Si queremos eliminar plantas espontáneas (mal llamadas malas hierbas), es mejor hacerlo entre luna llena y cuarto menguante.
Siembra:
Las plantas o árboles de fruto se siembran en cuarto creciente, a excepción de las que se espigan que se siembran en cuarto menguante.
Las plantas o árboles que cultivamos por sus flores o semillas las sembraremos en cuarto menguante.
Fuente: Agricultura biodinámica