Al analizar los chakras estamos analizando necesariamente los aspectos sutiles de estos centros. De hecho los chakras son centros de actividad de una fuerza sutil y vital denominada Sukshma Prana (prana sutil) y está interelacionada con los centros nerviosos Simpático, Parasimpático y Central.
Los sistemas nerviosos simpático y parasimpático son semicontrolables o semivoluntarios, como el sistema respiratorio. La respiración normal es automática, si bien puede también ser controlada. De igual modo, mediante los movimientos de las asanas o posturas del yoga, podemos aumentar la energía de ambos sistemas. La cantidad de energía existente en el sistema nervioso central no puede ser controlada de ese modo.
De la misma manera que el sistema nervioso central del cuerpo físico se compone de la médula espinal que conduce al cerebro, su equivalente en el cuerpo energético, el Sushumna, es la columna vertical dentro de la cual están localizados los siete chakras. Mientras que la función de la médula espinal es transmitir los impulsos entre el cerebro y las otras partes del cuerpo, por los canales del Sushumna circula la energía de la fuerza vital universal hacia y desde los chakras de la Raíz y la Corona.
Fisiológicamente, "
Píngala" corresponde al sistema nervioso simpático,
"Ida" corresponde al sistema nervioso parasimpático y
"Shushuma" al sistema nervioso central. Se trata de los tres principales Nadis o canales de energía de nuestro cuerpo.
Ida es el canal izquierdo, portador de corrientes lunares, es de naturaleza femenina y almacén de la energía maternal que produce la vida. Ida es nutridor y purificador. Representa la respiración izquierda. La izquierda se describe en los tantras como de naturaleza magnética, femenina, visual y emocional. La respiración especifica por la ventana izquierda de la nariz excita al nadi Ida, y sus agentes químicos nutritivos purificarán la química corporal, lo que es beneficioso para la meditación. El nadi Ida es el responsable de la recuperación de la energía del cerebro.
Píngala es el canal derecho, portador de las corrientes solares, es de naturaleza masculina, y reserva de la energía destructiva. Píngala representa la respiración derecha. La derecha es de naturaleza eléctrica, masculina, verbal y racional. El nadi Píngala vuelve el cuerpo físico más dinámico y eficaz. Es el nadi que proporciona más vitalidad y potencia masculina. La predominancia de la ventana derecha es recomendable para las actividades físicas, trabajos temporales, discusiones y debates. Píngala es de naturaleza rajasika (energética)
El Yoga afirma que Ida y Píngala operan conjuntamente. La fusión de las energías de Ida y Píngala produce energía que es almacenada en el cuerpo y puede ser liberada para suministrar energía eléctrica al sistema nervioso central. A través del sistema nervioso central, esta energía puede ser suministrada a cada parte del cuerpo. La unión de Ida y Píngala en nuestro organismo produce una nueva energía. Se trata de la energía de
Shushuma, que se conoce con el nombre de "
Kundalini". Kundalini reside en el chakra base, enrollada tres vueltas y media alrededor de Muladhara. Es el potencial inherente en la materia, la fuerza femenina primordial creativa y la fuerza evolutiva de la conciencia humana.
En la mayoría de las personas permanece en estado de somnolencia, durmiendo pacíficamente enroscada en su refugio de la columna vertebral. Su nombre deriva de la palabra
Kundala que significa "enrollada". Cuando despierta, comienza a subir, chakra a chakra, hasta alcanzar la corona en la cima del cráneo. A medida que atraviesa cada chakra activa la región correspondiente y puede abrir los chakras. Si consigue completar su recorrido hasta el chakra corona se dice que el sujeto ha alcanzado la iluminación o goce espiritual. La Kundalini es, por lo general, una experiencia única y poderosa cuyo resultado es un cambio profundo de la conciencia. Este cambio se describe como una lucidez aumentada, una mayor amplitud del entendimiento, una sensación de ingravidez, una felicidad trascendente. Kundalini es el concepto universal de una poderosa fuerza iluminadora. Pero llegar a tal estado de conciencia no siempre es una ayuda para andar por un mundo en donde no predomina la "iluminación" precisamente. Esta discrepancia puede originar bastante malestar, lo cual no siempre es evitable.
En esencia, la Kundalini es salutífera y si duele es porque tropieza con tensiones e impurezas. Pero si primero abrimos los chakras, le franqueamos el camino y posiblemente el proceso no sea tan doloroso. El dolor que encontramos en el camino resulta sólo de la propia resistencia y de las impurezas que la Kundalini debe quemar para poder alcanzar su objetivo. La elevación de la energía hacia los chakras superiores se produce de una manera espontánea cuando entramos en relajación profunda y prestamos atención a todos nuestros chakras. El afán de obtener la ascensión forzada de la energía suele producir tensión, agotamiento y sensación de intolerancia o irritabilidad frente a quienes nos rodean.
La Kundalini se produce de una manera natural cuando está despejado y exento de impedimentos el canal que conecta todos los chakras. De hecho los chakras funcionan como inhibidores de la Kundalini, cuya actividad regulan de tal manera que puede ser canalizada razonablemente, de lo contrario tal actividad quemaría el organismo que experimenta esa Kundalini.
En nuestro estado presente de iluminación los chakras propiamente dichos no son obstáculos, sino más bien peldaños de una escalera. No obstante en algunos casos, la presencia de pautas no resueltas dentro de los chakras produce innecesarios bloqueos de esa fuerza vital.
El primer obstáculo para la ascensión de Kundalini, que obstruye el camino hacia los centros superiores, es
Granthi Brahma y está localizado en el primer chakra, el Muladhara. Brahma es el creador de este mundo de nombres y formas, y por tanto se da a este nudo el nombre de nudo de Brahma. El deshacer este nudo nos lbera de las ataduras causadas por el compromiso, y hasta que no lo deshagamos no podremos meditar con eficacia. Este nudo crea inquietud e impide a la mente volverse unidireccional.
El segundo obstáculo es el
Granthi Vishnú y está localizado en el área del chakra Anahata, el chakra del corazón. Este nudo produce karuna (compasión), unión con el bien cósmico, y un fuerte deseo de ayudar a la humanidad que sufre. Esta unión a la compasión nos hace afiliarnos a órdenes y organizaciones espirituales. Es el nudo que crea el deseo de conservar el conocimiento antiguo, las tradiciones, las instituciones y órdenes espirituales. Este compromiso se ve fortalecido e inspirado por el chakra del corazón: el chakra de la devoción, la fe y el amor. Tras deshacer el nudo de Vishnú se va más alla del compromiso causado por los vínculos emocionales con las tradiciones, lo que se presenta como lealtad ante una orden particular. Aquí se disuelve el ego individual y prevalece la voluntad de Dios. Uno no se siente ya responsable ante los elementos particulares del mundo de los nombres y las formas, pues comprende plenamente su naturaleza ilusoria.
El tercer obstáculo es
Granthi Rudra y está localizado en el área del tercer ojo. Es el último nudo, y tras deshacerlo se puede acceder al éxtasis. Aquí se cruzan los Nadis Ida y Píngala desintegrándose respectivamente en las ventanas de la nariz izquierda y derecha. Como canales solares y lunares, Ida y Píngala están unidos al tiempo. Tras este cruzamiento en el chakra Ajña, se disuelve la conciencia atada por el tiempo y se puede establecer en el infinito.
En resumen,
Granthi Brahma está relacionado con el cuerpo físico y con el mundo de los nombres y las formas. Es el apego al placer.
Granthi Vishnü está relacionado con el cuerpo astral, y con el mundo de las emociones. Es el apego a los sentimientos.
Granthi Rudra está relacionado con el cuerpo causal, y con el mundo del pensamiento, las ideas, las visiones e intuiciones. Es el apego a lo preestablecido, son los prejuicios.
El requisito básico para despertar la Kundalini es la purificación del cuerpo y la mente. La purificación es un dispositivo destinado a liberar todo el sistema de las toxinas acumuladas. Como el cuerpo y la mente trabajan siempre en coordinación, la purificación del cuerpo ayuda a la de la mente, y viceversa.
Hay muchos modos de limpiar profundamente el cuerpo. El ayurveda, la ciencia india de la medicina, prescribe el ayuno como el método más eficaz.
Patanjali identificó ocho ramas igualmente esenciales para el progreso de refinar la mente:
Yama (es evitar la mala conducta)
Niyama (es practicar una conducta virtuosa)
Asanas (son las posturas físicas)
Pranayamas (es la regulación de la respiración)
Pratyahara (es la abstención de las sensaciones)
Dharana (es la concentración)
Dhyana (es la meditación)
Samadhi (es la unión del sujeto y el objeto)
Además existen dispositivos para cerrar las áreas en las que la energía se ha contenido temporalmente, de forma que pueda dirigirse por el camino que lleva a abrir a Sushumna y despertar la kundalini. Estos son : los Mudras y los Bandhas.
Los Mudras Sirven para canalizar la energía creada por el asana y el pranayama hacía los centros psíquicos (chakras), colaborando en el despertar de la energía espiritual (kundalini). constituyen el paso previo de la meditación y sus efectos más directos con la estabilización emocional y la concentración interiorizada. Conviene resaltar también su alto valor terapéutico en gran número de desórdenes físicos y psicosomáticos. Estos son sus principales efectos:
Generan y conservan el prana.
Purifican los canales energéticos.
Permiten tomar conciencia de la circulación pránica y dirigirla a voluntad.
Estabilizan el equilibrio energético.
Activan los chakras.
Controlan el prana y permiten el despertar de Kundalini.
Repercuten intensamente en el nivel emocional y en el psiquismo, aportando estabilidad emocional y mental.
Inducen a estados de interiorización, concentración y meditación.
Los Bhandas Son contracciones musculares que ayudan a concentrar la energía del cuerpo para la autocuración y la elevación de la conciencia. Un bandha, tiene la misión de cerrar la salida o entrada de energía de un chakra. Cerrando los nudos o Granthis, que regulan las cinco manifestaciones de la energía vital.
Tenemos tres nudos: En el
entrecejo se haya el llamado Brumadhya
. En el centro de la
glándula del timo se encuentra otro de los "nudos" y se activa a través de la garganta, abriendo o cerrando el núcleo de la garganta. El tercero es el
ombligo que se bloquea con la contracción abdominal o de los esfínteres.
Estos tres puntos sanan o matan. Ahí residen los tres lingams del cuerpo, los tres poderes del cuerpo.
Existen cuantro cerraduras esenciales en la práctica del Kundalini Yoga que son :
- Mul Bandha (cerradura raíz).
- Uddiyana Bandha (cerradura del diafragma.
- Jalandhara Bandha (cerradura del cuello)
- Maha Bandha o "gran cerradura" (cerradura de todos los Bandhas).
Unas cerraduras se aplican durante los ejercicios y otras que se realizan, por ejemplo, después de haber realizado un kriya. Lo que se hace es contraer determinadas partes del cuerpo para que la energía que se está trabajando durante el ejercicio circule por todos los chakras.
muchos vínculos entre Kundalini y los arquetipos religiosos y culturales. La comparación entre una serpiente y Kundalini procede de la naturaleza de su movimiento, que es como el de una serpiente, y en su estado de reposo esta enroscada durmiendo. En Egipto, los faraones llevaban símbolos de serpientes sobre el chakra del tercer ojo para representar su estado divino. En el Génesis es una serpiente la que incita a Adán y Eva a probar el fruto del árbol del conocimiento. Este episodio simboliza el inicio de Kundalini, instigando así el conflicto interior entre las necesidades materiales y el deseo espiritual de lograr estados de conciencia superiores. Incluso hoy en día, la serpiente enroscada alrededor de un cetro forma el símbolo del caduceo que es el emblema de las profesiones médicas. La semejanza entre el caduceo y la representación de Ida y Píngala enroscada alrededor de la columna central Sushumna es demasiado evidente para atribuirla a una coincidencia. La serpiente ha sido un símbolo arquetípico en muchas culturas de todo el mundo, con significados como iluminación, inmortalidad y camino de comunicación con los dioses.