Tradicionalmente los chakras más conocidos son siete y Yogi Bhajan ha diseñado como octavo chakra nuestro campo electromagnético o aura. Los chakras son centros transformadores de energía, de un flujo sutil de prana que fluye a través de nadis. Son centros de intercambio entre la dimensión física y energética. Cuando la energía fluye libremente a través de los chakras, nos encontramos equilibrados, libres, y vemos el mundo tal como es. Es algo natural que la energía fluya de un chakra a otro, el problema surge cuando nuestros temores y deseos nos llevan a manipular ese flujo de energía, impidiéndole al sistema funcionar normalmente. Desarrollamos apegos y malos hábitos que repercuten en los diferentes chakras y así nuestra energía circula por donde no debería y se hace muy difícil ver tal y como realmente son.
1º chakra: Muladhara
Es el chakra raíz, corresponde físicamente al área del ano. Su color es rojo y está asociado al elemento tierra. La pregunta en este chacra es ¿cómo sobrevivir?. Se relaciona con la eliminación, los instintos, la sobre vivencia. Representa la esfera de lo cotidiano, estabilidad y seguridad. Si está bloqueado, la personalidad no tiene solidez, hay fobias, neurosis, perversión y profunda inseguridad.
2º chakra: Svadisthana
Está localizado en el área de los genitales. El color es naranjo y está asociado al elemento agua. Representa la esfera de las sensaciones, y el intercambio con otros seres humanos. Cuando la energía fluye libremente, la persona es expresiva, equilibrada en sus relaciones con otros, creativa. Si la energía está atascada, la persona tiene obsesiones sexuales y adicciones.
3º chakra: Manipura
Corresponde al área del ombligo y el plexo solar. Su color es amarillo, y el elemento fuego. Aquí se asienta el poder, las reservas de energía vital. Se le asocia a las glándulas suprarrenales. Si la energía circula, la persona no tiene temores, es muy vital, centrada, con una fuerte voluntad y gran éxito en la vida. Cuando la energía no circula, la persona tiende a explotar a otros o a dejarse explotar, a embriagarse con pasiones como la pasión, el poder, la ira, los celos, la humillación, la traición y la paranoia.
Los tres primeros chakras forman el triángulo inferior de energía y se relacionan con nuestros patrones mentales, nos dan una base para la experiencia de lo superior, nos permiten convertirnos en guerreros espirituales. Los centros superiores se relacionan con el espíritu y con un potencial más elevado.
4º chakra: Anahata
Está situado en el área del pecho y se relaciona a la glándula timo. Su color es verde y su elemento aire. Es el centro de la compasión, el amor, la libre voluntad, las ansias de la realización. Si está equilibrado, se experimenta el amor no teñido de deseo, los sentimientos o el apego. El aura está resplandeciente, el sistema inmunológico está perfecto, comienzas a sentir tu identidad infinita, una necesidad de dar y un amor incondicional. Es el 1º centro de tu conciencia superior. Si está desequilibrado, eres incapaz de decir “no”, está superado por tus propios sentimientos, o eres un ser sin compasión y con una conducta maniática
5º chakra: Vishudda
Está ubicado en el área de la garganta, su color es azul claro, está representado por el elemento éter, y se asocia a las glándulas Tiroides. En este chakra damos forma a las ideas, controlamos la respiración, purificamos las toxinas y se origina el discurso. Su correcto funcionamiento asegura una comunicación veraz, elocuente, capacidad de mando, de hablar y vivir la verdad. Cuando está bloqueado, sentimos una incapacidad para ser directos en nuestras relaciones con otros.
6º chakra: Ajna.
Se ubica en el área del entecejo, al llamado tercer ojo. Su color es índigo y está relacionado con la glándula pituitaria. Es un punto de concentración muy usado en las prácticas de Kundalini Yoga. Al hacerlo, se produce un estímulo sobre el nervio óptico que cruza justo bajo la glándula pituitaria y envía un impulso al cerebro, la energía que descarga estimula dicha glándula. Este chakra es la puerta a la conciencia intuitiva, el hogar del verdadero ser, el dominio de nuestra mente. Cuando está equilibrado, tenemos una mente meditativa, la capacidad de penetrar en lo no aparente y desconocido y de comprender nuestro destino. Su desequilibrio da personas sin intuición que sólo perciben el mundo a través de los sentidos, o personas que no discriminan entre la realidad y la fantasía y pueden acabar con desequilibrios psíquicos graves.
7ºchakra: Sahasrara
Es el chakra de la corona, asiento del alma, esencia del ser. Se asocia a la glándula pineal, su color es violeta. Es el centro de unión con lo divino. Cuando está equilibrado, nos sentimos parte del Universo, del Infinito, es la experiencia del éxtasis que está más allá de las palabras.
8º chakra: Campo electromagnético o Aura
El aura es el campo de energía psíquica que rodea a todo ser vivo y a través del cual nos proyectamos hacia los demás: Representa el total equilibrio de losa restantes chakras, nuestra capacidad de integrar la conciencia superior en nuestra proyección.
El Kundalini Yoga, de un modo gradual y seguro, abre y equilibra los chakras, expande tu aura, conservándote saludable y afectando de forma positiva el entorno y a quienes te rodean. Conociendo tus chakras puedes ser más objetivo con aquello que te sucede, controlar tus estados, movilizando tu energía hacia el corazón.
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