miércoles, 23 de marzo de 2016

YOGA Y DEPRESIOÓN





Desconexión de nuestras Almas

La depresión es un llamado desde nuestras almas para que aprendamos cómo tratar con la emoción de la tristeza. En el núcleo mismo de la tristeza está el mensaje de que estamos desconectados de nuestra propia alma. Hemos cerrado nuestros corazones a nosotros mismos. Para tratar con la tristeza debemos interiorizarnos. La tristeza es una emoción muy personal. Pensamos que los eventos externos nos hacen tristes. Pero en realidad, nadie puede ponernos tristes sino nosotros mismos.

Para tratar con la depresión es necesario acoger nuestros sentimientos de tristeza. Estamos tristes porque no estamos experimentando aquí el amor que vinimos a experimentar en la forma humana. Debemos averiguar por qué no estamos experimentando amor. Debemos aprender a abrir nuestros corazones y nuestra psique al amor universal. Debemos entrenarnos para encarnar este amor. Ésta es una de las razones básicas de que venimos al planeta para aprender a liberar la resistencia para amar y permitir fluir totalmente esta energía universal a través de nuestro ser.

La depresión es uno de los medios para lograr nuestra atención y recordarnos este básico empeño humano. La depresión es iniciada por el alma para obligarnos a confrontar y resolver nuestros conflictos internos que nos impiden experimentar el amor universal. La alquimia del alma nos exige que transformemos la energía de tristeza en bienaventuranza. Esto es, claro, un proceso no fácil o desatendido. No se siente bien y toma paciencia y trabajo disciplinado. ¡Bienvenido al planeta Tierra!

Somos obligados a experimentar pesar, dolor, pesimismo y soledad. El truco es que no nos obligan a complacernos con estos sentimientos. Ellos están allí para enseñarnos. Pero ellos no están allí para atormentarnos. La clave para entender todo estos sentimientos es la realización de que ellos son una reflexión de nuestra separación de la Fuente. Ellos son una respuesta a un corazón cerrado. Ellos se generan por una falta de amor propio y un fundamental desentendimiento de quiénes somos realmente. Para entender nuestra naturaleza divina debemos experimentar nuestra propia alma. No nos amaremos simplemente teniendo a alguien que nos diga que somos hermosos y grandiosos. Todos tenemos que dar testimonio cuán transitorio es el júbilo de inclusive honestos cumplidos. El remedio no puede venir de fuera de nosotros. El remedio se encuentra dentro de nuestros propios corazones. El problema es, claro, que nuestros corazones están cerrados - bloqueados por las experiencias negativas, las emociones no expresadas por traumas y mala programación. Debemos revivir estas experiencias, expresar estas emociones y debemos reinstalar nueva programación para hacer nuestro regreso al núcleo de nuestra alma donde reside el amor divino. La depresión es una invitación a este viaje interno. No el camino más popular, frecuentemente escogemos evitarlo con rechazo, reproche, medicación y preocupaciones externas. Pero mi observación es que ésta, como otras lecciones del alma, algunas formas de tristeza y depresión nunca se retiran realmente hasta que encontremos el oro de amor divino en nuestros propios corazones. Realmente no querríamos ser capaces de negar totalmente los dolorosos mensajes y evitar así el proceso que produce la alquimia. Porque nosotros estamos aquí para experimentar el amor. La jornada humana asegura que nosotros mismos instigaremos para hacer lo que conlleve a tener esta experiencia.

Una Invitación para interiorizarse

La Depresión nos invita a interiorizarnos para que podamos descubrir la causa y la fuente de nuestro dolor y encontrar resolución, libertad y fortaleza. Aunque la causa básica de depresión es la desconexión del amor universal, hay muchas explicaciones humanas de nos causa estar deprimido. Todos ellos son mecanismos para recordarnos de cómo hemos cerrado fuera nuestro nuestra identidad divina y mantenido alejado eficazmente separado de la Fuente.

Algunas de las maneras más populares que hemos aprendido a usar para desunir nuestra conexión con nuestras almas y el Divino incluyen :

1. emociones no expresadas o no curadas.
2. pensamientos negativos y creencias limitadas.
3. apego a personas y cosas que no promueven nuestra identidad e iluminación.
4. falta de propósito y compromiso a nuestra vida y camino espiritual
5. falta de salidas apropiadas para nuestra expresión creativa personal.
6. conflictos no resueltos a los que le permitimos regir nuestras mentes y comportamientos.

Algunos de los anteriores son fáciles de identificar. Sabemos cuando no nos gusta nuestro trabajo y sentirnos maltratados en nuestras relaciones. Sin embargo, otros problemas en nuestra psique quedan fuera de nuestro conocimiento consciente. El resultado es que nosotros pensamos que nuestro problema es nuestra depresión. Sin embargo, la depresión es un síntoma de un problema más profundo que no podemos identificar conscientemente. Nuestra incapacidad para conectarnos con nuestro amor propio y experimentar nuestra conexión con el Divino es el problema más fundamental de no identificación. Y aun cuando lo identificamos conscientemente, como estamos haciéndolo ahora, no podemos acceder a la conexión y por tanto a la solución a través de nuestra mente racional consciente.


La Bioquímica de Amor

La buena noticia es que hay algo que podemos hacer conscientemente para cultivar esta conexión. El Yoga y la meditación fueron diseñadas para cultivar la conexión interna con nuestra alma. La meditación es la medicación para el alma. De una manera muy real la meditación es una medicación porque cambia la bioquímica de nuestro cuerpo y nuestro cerebro. Todo las experiencias de vida son dependientes de nuestra bioquímica.

La conciencia humana es bioquímica. La psique humana es una expresión de bioquímica. La bioquímica hace posible nuestras distintas experiencias humanas. ¿La pregunta que da vueltas se convierte en cómo podemos impactar y cambiar nuestra bioquímica? Cuando cambiamos nuestra bioquímica, cambiamos cómo nos sentimos, cómo pensamos y cómo percibimos lo que experimentamos. Es muy fácil supervisar cómo cambiamos nuestra bioquímica. ¿Cómo se siente usted después de que ha ingerido azúcar contra tener una saludable comida equilibrada?

Hay muchas maneras de cambiar nuestra bioquímica. Ellos incluyen dieta, actividad física y exposición a la luz. Nosotros también podemos cambiar nuestra bioquímica con suplementos nutritivos, hierbas y medicación química. La buena noticia es que no tenemos que volvernos dependientes de la medicación química para tratar con la depresión. La buena nueva es que nosotros también podemos cambiar nuestra bioquímica a través del yoga y meditación.

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